Día

 

“La Oración de Jabes”

 

A lo largo de mis treinta y ocho años de vida y tomando en cuenta que crecí en un hogar cristiano donde se práctica la oración, he escuchado infinidad de oraciones; que van desde las más elocuentes con palabras rimbombantes, hasta las más sencillas posibles. Prácticamente se podría decir que de todos colores y sabores. Así que, cuando se me pidió que desarrollara una pequeña reflexión sobre la oración, lo primero en que pensé fue en la oración de Jabes. Porque es una oración sencilla, directa, honesta. 

 

Si bien es cierto, la oración es un tema extenso en toda la Biblia del que se han escrito infinidad de libros. En tan solo dos versículos se describe una oración sencilla y efectiva, después no se sabe más nada de este personaje bíblico. Cabe mencionar que Jabes nació en dolor, porque lo que me imagino que su vida no fue nada fácil. Sin embargo, Jabes pidió en grande y de manera sencillo. Lo cual no representa un modelo de oración. Pero si no deja ver que podemos ora por cosas específicas y grandes. Veamos la oración:    

 

«¡Ay, si tú me bendijeras y extendieras mi territorio! ¡Te ruego que estés conmigo en todo lo que haga, y líbrame de toda dificultad que me cause dolor!»; y Dios le concedió lo que pidió, 1 Crónicas 4:10 (NTV). 

 

Como podrán ver Jabes le pidió al Dios de Israel tres cosas; su bendición, provisión y protección. ¿Es valido pedir estas tres cosas? Por supuesto que sí.

 

Entonces, oremos que Dios nos bendiga en todas las áreas de nuestra vida, familia, trabajo, finanzas, espiritualidad e iglesia. Además, pidamos expanda nuestro territorio visionario del reino para usar nuestros dones al servicio de él. Y por último ser protegido del mal.  

 

Pedro Contreras.