Día

 

“Sed persistente en tus peticiones” 

Mateo 20:29-34 (Rv60)

La impotencia de perseverar en nuestras oraciones es esencial, aun cuando parezca que no hay respuesta inmediata; sobre todo cuando enfrentamos pruebas, circunstancias, o a veces personas quieran callar nuestro clamor persistente.

Jesús es Dios, él sabe todo lo que pasa en el ser humano, en una ocasión les preguntó a dos ciegos; ¿Qué quieren que haga por ustedes?

Mateo 20:29 (NTV)

 

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Cuando te acercas a Dios en oración ya sabe que necesitas, pero puede obrar prontamente si se lo pides, ¿por qué debemos acercarnos a Dios en oración si ya conoce nuestra necesidad o petición? Bueno, simplemente porque es cuando la fe y dependencia soberana en Él se activa de manera única. Fe, es creer que Dios va a obrar y conceder tú petición,

 

Buscar a Dios en la intimidad en oración y decirle que es lo necesitamos significa dependencia absoluta en su poder. Esto es confiar y tener esperanza en su providencia divina. Dios es el único que tiene la potestad de darnos lo que necesitamos conforme a su voluntad.

 

Aquellos hombres ciegos necesitaban la ayuda de Jesús y no se negó ayudarlos. Ellos se acercaron a él con fe a pesar que las personas a su alrededor trataban de callarlos. Sin embargo, estos dos hombres fueron persistente en lo que le pidieron a Jesús, y Jesús se detuvo y los escucho. Recibieron su vista y le siguieron en el camino. 

 

Así como estos dos ciegos perseveraron hasta obtener un milagro. Así nosotros debemos ser consistentes en nuestras peticiones creyendo que Dios tiene el poder y compasión para obrar a nuestro favor conforme a su voluntad.  También, el texto nos enseña a través de estos dos hombres a seguir a Jesús con fidelidad y gratitud.

 

 

Ericka Zepeda.