Día ❹

“Ser pacientes al orar”

Es muy difícil ser paciente al orar, pero es necesario. La paciencia es la constancia valerosa que se opone al mal y no se deja vencer por el. También involucra el sufrimiento, de esto nos habla Santiago al decir; Amados hermanos, tengan paciencia mientras esperan el regreso del Señor…, tomen como ejemplo de paciencia durante el sufrimiento a los profetas que hablaron en nombre del Señor”. Santiago 5:7a, 10 (NTV). Jesús dijo que los que sufren serán bienaventurados (Mateo 5:11). 

Por otra parte, Santiago habla del ejemplo de la paciencia de Job al decir; “Honramos en gran manera a quienes resisten con firmeza en tiempo de dolor. Por ejemplo, han oído hablar de Job, un hombre de gran perseverancia. Pueden ver cómo al final el Señor fue bueno con él, porque el Señor está lleno de ternura y misericordia”, Santiago 5:11 (NTV).

 

Job fue un hombre de Dios que sufrió, persevero y fue paciente, que al final de su sufrimiento experimento a Dios de una manera única (Job 42:5). Por esta razón creo que cada uno de nosotros necesitamos la oración para perseverar y ser pacientes en medio del dolor y sufrimiento. 

Santiago nos da algunos pasos sencillos de qué hacer, cuando no sabemos cómo orar en enfermedad y sufrimiento. La Biblia dice; ¿Alguno de ustedes está pasando por dificultades? Que ore. ¿Alguno está feliz? Que cante alabanzas. ¿Alguno está enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia, para que vengan y oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. Una oración ofrecida con fe sanará al enfermo, y el Señor hará que se recupere; y si ha cometido pecados, será perdonado”, Santiago 5:13-15 (NTV). Esto enseña que hay que perseverar en la oración por todos los medios posibles y en toda necesidad y sufrimiento.  

    Finalmente, la paciencia en la oración va acompañada de la actitud correcta al orar, para que la oración sea escuchada. De hecho, el apóstol Pedro aconseja lo siguiente; Apártate del mal y haz el bien. Busca la paz y esfuérzate por mantenerla. Busca la paz y esfuérzate por mantenerla. Los ojos del Señor están sobre los que hacen lo bueno, y sus oídos están abiertos a sus oraciones. Pero el Señor aparta su rostro de los que hacen lo malo”, 1 Pedro 3:11 (NTV). 

Ciertamente, Dios escucha nuestras oraciones cuando nos acercamos a él con un corazón sincero y humillado. Recordemos que Santiago dice que la oración del justo puede mucho y es eficaz, pero también requiere honestidad al orar.

 

 

Edys Cuellar.